Y hoy quisiera Señora poder vestirte, como cuando visto mi Consolación, la que sana y cura las heridas de mi alma, déjame vestirte Madre, como cuando acaricio las manos de mi Rosario, déjame vestirte como en los momentos de Soledad en las clausuras jerónimas, como en la Amargura radiante de tu Divina Comendadora. Déjame vestirte con la elegancia de un río Darro que llora ante tus Maravillas, y con la majestad de la Alhambra que se arrodilla por tus Dolores.

Déjame vestirte y adornar tu Dulce Nombre, déjame resaltar con la gracia que Dios me dio el brillo de tu Estrella Albaycinera y la candidez de la que se hace Novia en el Realejo. Déjame vestirte Madre, y que alivie con mi ternura tu Mayor Dolor, tu Amargura entre olivos del Santo Reino, y resalte la elegancia de mi Reina Accitana. Déjame vestirte de Salud y Esperanza, para recibir a los que se fueron, y ahora viven en mi alma.

De la II exaltación mariana a la Purísima Concepción – Patrona de Talará

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sábado, 19 de enero de 2013

MARÍA SANTÍSIMA DE LA VICTORIA DE HEBREA (NAVIDAD DE 2012)


El pasado día 20 de Diciembre de 2012, María Santísima de la Victoria fue vestida con el tradicional atuendo de Hebrea para las Fiestas de Navidad, como ya es tradición en esta Hermandad de la Santa Cena Sacramental de Granada. 
 Esta bellísima Imagen del escultor granadino Eduardo Espinosa Cuadros data de 1940, restaurada hace unos años por el imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado, quién realizó un nuevo juego de manos a la Santísima Virgen y un nuevo candelero. 

22 AÑOS CONSOLANDO A GRANADA

22 años consolando a Granada... Llenando de paz de y de amor esta tierra que desde aquel glorioso 19 de enero de 1991 ya no puede vivir sin el amparo de su Sagrada Protectora. Gracias Madre, un año más celebramos este Aniversario con la alegría de sabernos tus hijos, de estar a tu lado y de recibir cada día y de tus manos tantos favores y tantos dones.

Han pasado 22 años desde que Don Fernando Sebastián, Arzobispo Coadjutor de Granada, derramara sobre tu Excelsa Imagen el agua bendita y te impusiera la corona de Reina que tus Hijos de tu Hermandad habían labrado en plata para Tí. Tu Hijo te esperaba desde 1520, con la alegría de poder contemplarte, pues bien sabía que el 26 de noviembre de 1990 llegaría a Granada y a su Monasterio Franciscano del Santo Ángel, la más bella flor que llenaría de color esta Tierra de María Santísima.