Y hoy quisiera Señora poder vestirte, como cuando visto mi Consolación, la que sana y cura las heridas de mi alma, déjame vestirte Madre, como cuando acaricio las manos de mi Rosario, déjame vestirte como en los momentos de Soledad en las clausuras jerónimas, como en la Amargura radiante de tu Divina Comendadora. Déjame vestirte con la elegancia de un río Darro que llora ante tus Maravillas, y con la majestad de la Alhambra que se arrodilla por tus Dolores.

Déjame vestirte y adornar tu Dulce Nombre, déjame resaltar con la gracia que Dios me dio el brillo de tu Estrella Albaycinera y la candidez de la que se hace Novia en el Realejo. Déjame vestirte Madre, y que alivie con mi ternura tu Mayor Dolor, tu Amargura entre olivos del Santo Reino, y resalte la elegancia de mi Reina Accitana. Déjame vestirte de Salud y Esperanza, para recibir a los que se fueron, y ahora viven en mi alma.

De la II exaltación mariana a la Purísima Concepción – Patrona de Talará

Páginas

sábado, 19 de enero de 2013

MARÍA SANTÍSIMA DE LA VICTORIA DE HEBREA (NAVIDAD DE 2012)


El pasado día 20 de Diciembre de 2012, María Santísima de la Victoria fue vestida con el tradicional atuendo de Hebrea para las Fiestas de Navidad, como ya es tradición en esta Hermandad de la Santa Cena Sacramental de Granada. 
 Esta bellísima Imagen del escultor granadino Eduardo Espinosa Cuadros data de 1940, restaurada hace unos años por el imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado, quién realizó un nuevo juego de manos a la Santísima Virgen y un nuevo candelero. 

Se trata de una Imagen sin lágrimas, de mirada serena, sin expresión de dolor, más bien con actitud contemplativa, como siempre vivió la Madre del Redentor, contemplando y meditando los misterios de la vida de su Hijo y asumiéndolos en su corazón como Madre. 



Es conocida en su barrio como la "Novia del Realejo", por el color de su manto y de su palio, y su aspecto aniñado, siendo uno de los palios más esperados del Domingo de Ramos granadino. Su mirada frontal y sus ojos grandes la dotan de una gran fuerza expresiva, y de una dulzura y belleza extraordinaria. Es una de las Imágenes más populares "de barrio" de nuestra Semana Santa, que concentra toda la alegría y júbilo del Domingo de Ramos.


Como es tradición en la Hermandad de la Cena, la Virgen de la Victoria fue vestida de Hebrea para las celebraciones litúrgicas de la Navidad, con saya de terciopelo granate y manto de terciopelo azul de algodón con vuelta de raso. Tocado clásico de Hermandad de barrio realizado con pliegues de seda salvaje en color crema, con pico en la frente al estilo macareno, y en su cintura fajín de hebrea en tonos azul ceniza y beige. 


En su pecho una palma, símbolo del Domingo de Ramos, y en su mano derecha un laurel en plata sobredorada, símbolo de la Victoria de María sobre el pecado y la muerte. Debajo de su pecherín lucía su nombre en plata sobredorada y en su brazo izquierdo un rosario de madera en color rojo y plata. Terminaba esta vestimenta el tradicional aro de estrellas propio de esta vestimenta.


Reportaje fotográfico de Carolina Fernández Herrera

No hay comentarios:

Publicar un comentario