Con la llegada de la solemnidad de Pentecostés, en la que celebramos la Venida del Espíritu Santo sobre la Santísima Virgen María y el Sagrado Colegio Apostólico, finalizamos el tiempo litúrgico de la Pascua.
En la iglesia de Santo Domingo, del popular barrio del Realejo granadino, la Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos espera ya la Venida del Espíritu ataviada de rojo, color litúrgico de esta solemnidad en la que celebramos el día natal de la Iglesia.
Con saya roja de terciopelo con bordados de aplicación y manto rojo, la Señora de Santo Domingo fue vestida para tal celebración el pasado día 16 de mayo, con un clásico tocado de ocho de encaje de picos con tres vueltas en el rostrillo y cuatro en su pecherín, dentro del tradicional estilo que esta bellísima dolorosa granadina luce durante todo el año.
En la iglesia de Santo Domingo, del popular barrio del Realejo granadino, la Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos espera ya la Venida del Espíritu ataviada de rojo, color litúrgico de esta solemnidad en la que celebramos el día natal de la Iglesia.
Con saya roja de terciopelo con bordados de aplicación y manto rojo, la Señora de Santo Domingo fue vestida para tal celebración el pasado día 16 de mayo, con un clásico tocado de ocho de encaje de picos con tres vueltas en el rostrillo y cuatro en su pecherín, dentro del tradicional estilo que esta bellísima dolorosa granadina luce durante todo el año.
En su mano derecha porta un pañuelo de tul bordado y en su izquierda un rosario de cristal rojo. En sus brazos cuatro rosarios más, haciendo un total de 5, alusivos a los 5 Misterios dolorosos del Rosario. Dos de nácar y plata, uno de ellos sobredorada y el otro en su color, otro de granates bendecido por el Papa Juan Pablo II, y un cuarto de plata de ley donado por el torero granadino "Yiyo", hermano de esta corporación del Miércoles Santo granadino.
En su pecho porta su nombre en oro y esmeraldas, y el ancla de la Armada Española, así como su daga de plata sobredorada.
En su pecho porta su nombre en oro y esmeraldas, y el ancla de la Armada Española, así como su daga de plata sobredorada.
Agradecemos a Fernando Coronel la cesión de este reportaje fotográfico.
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