Y hoy quisiera Señora poder vestirte, como cuando visto mi Consolación, la que sana y cura las heridas de mi alma, déjame vestirte Madre, como cuando acaricio las manos de mi Rosario, déjame vestirte como en los momentos de Soledad en las clausuras jerónimas, como en la Amargura radiante de tu Divina Comendadora. Déjame vestirte con la elegancia de un río Darro que llora ante tus Maravillas, y con la majestad de la Alhambra que se arrodilla por tus Dolores.

Déjame vestirte y adornar tu Dulce Nombre, déjame resaltar con la gracia que Dios me dio el brillo de tu Estrella Albaycinera y la candidez de la que se hace Novia en el Realejo. Déjame vestirte Madre, y que alivie con mi ternura tu Mayor Dolor, tu Amargura entre olivos del Santo Reino, y resalte la elegancia de mi Reina Accitana. Déjame vestirte de Salud y Esperanza, para recibir a los que se fueron, y ahora viven en mi alma.

De la II exaltación mariana a la Purísima Concepción – Patrona de Talará

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miércoles, 26 de septiembre de 2012

NUESTRA SEÑORA DEL AMOR Y DEL TRABAJO - TIEMPO ORDINARIO



Desde el pasado mes de julio la Patrona de los barrios de Los Pajaritos y San Lázaro viste con manto verde, color propio del Tiempo Ordinario en la Iglesia. Para esta ocasión la Imagen fue vestida con una saya de brocado de oro en color blanco y su manto verde de terciopelo de algodón. 



En dicha vestimenta la Virgen estrenaba un extraordinario encaje de guipur con el que se le elaboró un clásico tocado de blonda, de cuatro vueltas en su pecherín y dos en el rostrillo. Su puñal de plata en el pecho y la corona de plata de ley del siglo XVIII terminaban esta vestimenta con la que la Reina de San Juan de Letrán permanecerá hasta finales del mes de octubre, que será vestida de negro para el mes de los difuntos. 

En su mano derecha portaba un hermoso pañuelo de bolillo del siglo XIX, que también ha sido donado a la Virgen por un hermano, y en su mano izquierda un rosario de cuentas verdes. En su pecho una cruz de cristal verde sostenida por un alfiler en plata de ley y un águila, también de plata, como símbolo del barrio del que es Patrona. 


Otras alhajas de plata y con piedras verdes terminaban el conjunto de la vestimenta de la Madre Ferroviaria, que este año, al suspenderse las Fiestas del barrio de Los Pajaritos del primer fin de semana del mes octubre, no procesionará por las calles de su barrio.




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